A menudo hablamos de nuestros amigos, ¿pero a qué nos referimos con eso?
La gente suele llamar amigos a los conocidos, a los compañeros, a los colegas... pero amigos de verdad hay pocos, y de eso sólo te das cuenta en los malos momentos. A medida que creces te vas dando cuenta de que los amigos no son para siempre, pero eso no implica que no sean verdaderos amigos.
Para mí, un amigo es una persona que te acepta como eres, con tus defectos y tus virtudes, y que está contigo tanto en las buenas como en las malas. Un buen amigo no se siente obligado a animarte cuando estás triste: un buen amigo trata de animarte de buena gana y, si no lo consigue, sigue intentándolo. Si alguna vez un amigo tuyo ha tenido un bajón y a ti te ha dado pereza escuchar sus problemas, deberías replantear tu concepto de amistad y pensar si de verdad eres un buen amigo, porque desde luego a mí no me lo pareces.
Por mi parte, yo tengo bastante claro con quién puedo contar.
Hace dos años empecé a llevarme con Sofía porque a las dos nos gusta el rock, y desde entonces no me he separado de ella. Tenemos una manera muy parecida de pensar y actuar, y ella siempre ha estado ahí, tanto en la época más feliz de mi vida... como en la más deprimente. Aguantó sin rechistar cada una de las veces que me emocioné, tanto por alegría como por tristeza, y nunca acabaré de agradecerle hacer estado ahí para soportarme. Ella sabe perfectamente que puede contar conmigo para lo que sea, bueno o malo, y también sabe que en este caso esta no es una de esas frases vacías que tanto le gusta decir a la gente hoy en día, porque yo lo digo completamente en serio.
Porque yo, lector, yo tengo una amiga de verdad. Una mejor amiga de verdad, y sé que esto es poco habitual porque soy consciente del valor que tiene Sofía, al menos en mi vida, y dudo que pueda tener una amistad tan buena como esta más adelante.
Y tú, ¿cuántos amigos tienes?
Seize The Day
jueves, 10 de noviembre de 2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
Sin palabras.
¿Alguna vez os han dicho algo que os haya dejado sin palabras?
No me refiero a algo ofensivo, sino a una de esas frases que hacen que el tiempo se pare y tú te quedes con la mirada fija en un punto, incapaz de creer lo que te acaban de decir. Suelen ser frases románticas, pero tampoco tienen por qué ser demasiado pastelosas... Parecen moñas, pero cuando alguien te dice algo así su significado cambia radicalmente a cuando las lees o las oyes por ahí.
"Lo último que quiero es perderte... Para mí, con que seas feliz es suficiente."
"Eres el motivo por el que me levanto cada día con una sonrisa en la cara."
"Te quiero y te querré siempre."
En ese momento, tu cerebro se desconecta por un segundo. Una enorme sonrisa se dibuja en tu cara y los ojos te brillan por la emoción...
Y entonces parpadeas, tu cerebro vuelve a funcionar y reaccionas, y te das cuenta de que sí, es una frase muy bonita...
Lástima que no lo diga en serio.
Porque, desgraciadamente, cuando alguien te dice algo así no suele ser verdad. Sería demasiado bonito, ¿no creéis?
No me refiero a algo ofensivo, sino a una de esas frases que hacen que el tiempo se pare y tú te quedes con la mirada fija en un punto, incapaz de creer lo que te acaban de decir. Suelen ser frases románticas, pero tampoco tienen por qué ser demasiado pastelosas... Parecen moñas, pero cuando alguien te dice algo así su significado cambia radicalmente a cuando las lees o las oyes por ahí.
"Lo último que quiero es perderte... Para mí, con que seas feliz es suficiente."
"Eres el motivo por el que me levanto cada día con una sonrisa en la cara."
"Te quiero y te querré siempre."
En ese momento, tu cerebro se desconecta por un segundo. Una enorme sonrisa se dibuja en tu cara y los ojos te brillan por la emoción...
Y entonces parpadeas, tu cerebro vuelve a funcionar y reaccionas, y te das cuenta de que sí, es una frase muy bonita...
Lástima que no lo diga en serio.
Porque, desgraciadamente, cuando alguien te dice algo así no suele ser verdad. Sería demasiado bonito, ¿no creéis?
sábado, 22 de octubre de 2011
¿Qué es lo que buscas?
Todos creemos saber lo que queremos pero ¿lo sabemos en realidad?
Odiamos que nos mientan, pero la verdad nos hace daño. Decimos que buscamos el amor, pero sólo queremos que alguien nos quiera. Pedimos sexo aunque sólo busquemos cariño. Buscamos confianza cuando tratamos con desconocidos.
Y cuando encontramos lo que creemos que buscamos, ¿qué ocurre? Que no estamos seguros de querer lo que hemos encontrado, porque ¿de verdad queríamos encontrarlo? ¿Buscábamos algo así, o algo completamente distinto?
Creemos querer cosas que en realidad no queremos. Decimos no querer cosas que en realidad deseamos. Buscamos lo contrario a lo que queremos. ¿Por qué lo hacemos? Estamos equivocados, supongo, pero entonces... ¿Qué es lo que estamos buscando en realidad? ¿Acaso no acabamos de encontrarlo?
No.
Y ahí es donde me encuentro yo, he encontrado algo que no deseaba tanto como creía y ahora no sé lo que busco, así que me encuentro tan perdida como tú después de leer este rollo filosófico, pero piénsalo...
¿Qué es lo que buscas?
Odiamos que nos mientan, pero la verdad nos hace daño. Decimos que buscamos el amor, pero sólo queremos que alguien nos quiera. Pedimos sexo aunque sólo busquemos cariño. Buscamos confianza cuando tratamos con desconocidos.
Y cuando encontramos lo que creemos que buscamos, ¿qué ocurre? Que no estamos seguros de querer lo que hemos encontrado, porque ¿de verdad queríamos encontrarlo? ¿Buscábamos algo así, o algo completamente distinto?
Creemos querer cosas que en realidad no queremos. Decimos no querer cosas que en realidad deseamos. Buscamos lo contrario a lo que queremos. ¿Por qué lo hacemos? Estamos equivocados, supongo, pero entonces... ¿Qué es lo que estamos buscando en realidad? ¿Acaso no acabamos de encontrarlo?
No.
Y ahí es donde me encuentro yo, he encontrado algo que no deseaba tanto como creía y ahora no sé lo que busco, así que me encuentro tan perdida como tú después de leer este rollo filosófico, pero piénsalo...
¿Qué es lo que buscas?
sábado, 15 de octubre de 2011
¿Sombreros? No, gracias.
Si eres una de esas personas que va por ahí con sombrero, fuera de aquí. Olvida que existe este blog, cierra internet, y vete a hacerte fotos con la cámara cara que te ha comprado tu papi.
No es nada personal, pero me asquea la gente que lleva sombrero porque tengo la sensación de que se creen guays, diferentes, bohemios y su puta madre y no, joder, no.
¿Por qué llevas sombrero? Porque me gusta, dirá alguna. Pues no. Lo llevas porque te crees que destacas con tu sombrero y el conjunto de falda por la cintura que tapa lo justo y camiseta que todos estamos cansados de ver, y te equivocas. Hay más gente (chicas, en su mayoría) que ha tenido la misma brillante idea que tú porque supongo que tenéis el mismo cociente intelectual, así que espero que cuando te cruces con una chica que va vestida exactamente igual que tú te des cuenta de que no, no tienes nada de especial.
Todos somos iguales, y tú no eres ni más ni menos (bueno, para mí sí eres menos).
Así que sólo me queda desear que tu maldito sombrero se lo lleve un soplo de aire, se caiga en un charco de barro o que alguien los use de cenicero. Y si nada de esto ocurre, espero que quien pueda estar leyendo esto (y que no tenga un sombrero, cómo no), cuando te vea a ti con tu sombrero, no pueda evitar reírse al recordar mis palabras y al ver ese complemento que a ti no te pinta nada, por mucho que creas que te da un toque bohemio o de zorrilla interesante.
Espero que mi indignación te haya hecho algo de gracia, y si te ha ofendido... ¿Para qué lo lees? Te lo advertí al principio: si tienes un sombrero, no eres bienvenida zorra.
No es nada personal, pero me asquea la gente que lleva sombrero porque tengo la sensación de que se creen guays, diferentes, bohemios y su puta madre y no, joder, no.
¿Por qué llevas sombrero? Porque me gusta, dirá alguna. Pues no. Lo llevas porque te crees que destacas con tu sombrero y el conjunto de falda por la cintura que tapa lo justo y camiseta que todos estamos cansados de ver, y te equivocas. Hay más gente (chicas, en su mayoría) que ha tenido la misma brillante idea que tú porque supongo que tenéis el mismo cociente intelectual, así que espero que cuando te cruces con una chica que va vestida exactamente igual que tú te des cuenta de que no, no tienes nada de especial.
Todos somos iguales, y tú no eres ni más ni menos (bueno, para mí sí eres menos).
Así que sólo me queda desear que tu maldito sombrero se lo lleve un soplo de aire, se caiga en un charco de barro o que alguien los use de cenicero. Y si nada de esto ocurre, espero que quien pueda estar leyendo esto (y que no tenga un sombrero, cómo no), cuando te vea a ti con tu sombrero, no pueda evitar reírse al recordar mis palabras y al ver ese complemento que a ti no te pinta nada, por mucho que creas que te da un toque bohemio o de zorrilla interesante.
Espero que mi indignación te haya hecho algo de gracia, y si te ha ofendido... ¿Para qué lo lees? Te lo advertí al principio: si tienes un sombrero, no eres bienvenida zorra.
lunes, 10 de octubre de 2011
Frases vacías.
"Te quiero, 9 de octubre de 2011."
"Más que todo."
"Mi puta vida eres tú."
Y mierdas varias. ¿Por qué? ¿Por qué lo hacen? Gente que siente la necesidad de decirle a todo el mundo que tiene novio. Se han dado casos de gente que se gusta de verdad, pero muchas de las personas que suelen poner esto en sus redes sociales ayer amaba a chico1, hoy chico2 es su todo y dentro de un mes nos contará a todos (nos interese o no) que su vida no tiene sentido desde que chico53 la cambió por chica49 como quien cambia de camiseta.
En mi opinión, si de verdad quieres a alguien no lo proclamas, lo demuestras. Si de verdad necesitas decírselo a alguien, díselo a esa persona y a tus amigos, no hace falta que lo escribas en todas partes y más aún si dentro de poco tiempo vas a dejarlo.
Gracias por leerme, "lo sois todo para mí" ...pero si me faltáis ya encontraré a otros.
"Más que todo."
"Mi puta vida eres tú."
Y mierdas varias. ¿Por qué? ¿Por qué lo hacen? Gente que siente la necesidad de decirle a todo el mundo que tiene novio. Se han dado casos de gente que se gusta de verdad, pero muchas de las personas que suelen poner esto en sus redes sociales ayer amaba a chico1, hoy chico2 es su todo y dentro de un mes nos contará a todos (nos interese o no) que su vida no tiene sentido desde que chico53 la cambió por chica49 como quien cambia de camiseta.
En mi opinión, si de verdad quieres a alguien no lo proclamas, lo demuestras. Si de verdad necesitas decírselo a alguien, díselo a esa persona y a tus amigos, no hace falta que lo escribas en todas partes y más aún si dentro de poco tiempo vas a dejarlo.
Gracias por leerme, "lo sois todo para mí" ...pero si me faltáis ya encontraré a otros.
viernes, 7 de octubre de 2011
Modas.
Tienes BlackBerry. Ves La que se avecina. Si eres un chico, tienes una camiseta de Jack Jones y una melenita peinada de lado. Si eres una chica, tienes una de esas faldas que llegan hasta la cintura y te haces fotos con morritos.
Si cumples esto, probablemente eres una de esas personas a las que les gusta tener lo que tienen los demás, ir a donde van los demás y ser como los demás. Si sólo cumples alguna cosa, te doy el beneficio de la duda. Si no cumples ninguna de estas cosas porque afirmas ser diferente, asume que eres igual que quienes siguen la moda sólo que más idiota. Si no cumples nada de esto porque simplemente las modas te resbalan y te dejas llevar por tus gustos y no por los de los demás enhorabuena, te has ganado mi respeto (si es que te sirve para algo).
No cometáis el error de pensar que me creo guay por no seguir la moda, eso me haría ser una idiota. Yo me visto con lo que me gusta, elijo el móvil que quiero según lo que necesito y cuando me hacen fotos pongo la cara que me apetece en ese momento y, qué queréis que os diga, nunca he tenido un disgusto del estilo de "en esta foto llevaba mechas, qué mal" o "vaya mal que escribía antes, qué vergüenza".
Y tú qué, ¿también tienes una BlackBerry?
Si cumples esto, probablemente eres una de esas personas a las que les gusta tener lo que tienen los demás, ir a donde van los demás y ser como los demás. Si sólo cumples alguna cosa, te doy el beneficio de la duda. Si no cumples ninguna de estas cosas porque afirmas ser diferente, asume que eres igual que quienes siguen la moda sólo que más idiota. Si no cumples nada de esto porque simplemente las modas te resbalan y te dejas llevar por tus gustos y no por los de los demás enhorabuena, te has ganado mi respeto (si es que te sirve para algo).
No cometáis el error de pensar que me creo guay por no seguir la moda, eso me haría ser una idiota. Yo me visto con lo que me gusta, elijo el móvil que quiero según lo que necesito y cuando me hacen fotos pongo la cara que me apetece en ese momento y, qué queréis que os diga, nunca he tenido un disgusto del estilo de "en esta foto llevaba mechas, qué mal" o "vaya mal que escribía antes, qué vergüenza".
Y tú qué, ¿también tienes una BlackBerry?
miércoles, 5 de octubre de 2011
This is me, from the inside.
... ¿Y yo ahora qué digo?
Hola, me llamo Alicia, tengo dieciséis años y al fin me he hecho un blog. Aquí hablaré de lo que me gusta, de lo que me indigna y de lo que pienso, al menos ese es el plan. Espero que las entradas ligeramente filosóficas os hagan pararos a pensar al menos un momento, que las que haré sobre cosas que me indignan no os ofendan sino que os hagan reír (porque ese es su propósito), y las que son sobre cosas que me gustan os emocionen tanto como a mí.
El título del blog, Seize The Day (Aprovecha el día), recoge una filosofía de vida que trato de tener presente: no vivo cada día al límite como si fuera el último, pero lo hago lo mejor que puedo porque sé que, por muy deprimente que os parezca, cada día puede ser el último.
Además creo que, si algún día me tatúo algo, me tatuaré Seize The Day en alguna parte de mi cuerpo, aunque algo así me lo tengo que pensar bien... Pero bueno, ya os hablaré sobre tatuajes y demás más adelante porque, lectoras y lectores, esto acaba de empezar.
¡Bienvenidos a mi blog!
Hola, me llamo Alicia, tengo dieciséis años y al fin me he hecho un blog. Aquí hablaré de lo que me gusta, de lo que me indigna y de lo que pienso, al menos ese es el plan. Espero que las entradas ligeramente filosóficas os hagan pararos a pensar al menos un momento, que las que haré sobre cosas que me indignan no os ofendan sino que os hagan reír (porque ese es su propósito), y las que son sobre cosas que me gustan os emocionen tanto como a mí.
El blog se llama Becomin' who I really am porque estoy en una época de mi vida llena de cambios (gustos, personalidad, amistades...) que acabarán convirtiéndome en la persona que quiero ser, y en la que me hayan convertido mis experiencias.
El título del blog, Seize The Day (Aprovecha el día), recoge una filosofía de vida que trato de tener presente: no vivo cada día al límite como si fuera el último, pero lo hago lo mejor que puedo porque sé que, por muy deprimente que os parezca, cada día puede ser el último.
Además creo que, si algún día me tatúo algo, me tatuaré Seize The Day en alguna parte de mi cuerpo, aunque algo así me lo tengo que pensar bien... Pero bueno, ya os hablaré sobre tatuajes y demás más adelante porque, lectoras y lectores, esto acaba de empezar.
¡Bienvenidos a mi blog!
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